domingo, 27 de julio de 2014

Desde hace unos días, leo en los periódicos noticias sobre guerras en distintas partes del mundo: Gaza, Ucrania, Sudán. Es impresionante, la gente de esos lugares tienen que estar pasando verdaderas necesidades, calamidades como diría mi madre. Contaban mis abuelos que en la guerra civil española pasaban "muchas hambres", en plural, las guerras suelen durar un tiempo y se pasan muchas veces hambre, normal. En gaza por ejemplo: todos los días unas cuentas bombas aquí y allá. Para esas criaturas la vida tiene que ser una lotería, o algo más rápido: yo diría un bingo, o cantas bingo o te toca linea. Comer, dormir, la higiene personal, las relaciones personales, etc., que son necesidades primordiales para la vida de los seres humanos, tienen se tienen que hacer muy difíciles en esas condiciones, o casi imposibles. El miedo constante a la muerte o peor: a la muerte de un ser querido, de un padre, madre, hermano, hermana, de tal o cual edad. El terror que supone perder a toda tu familia o amistades de toda la vida, el infierno de vivir el resto de la vida con heridas psicológicas abiertas, incurables: el dolor, la rabia, la impotencia... En la guerra se pasa mucho y después, también. Es evidente que uno se pone de parte de las víctimas, que son los fuertes y repudia a los verdugos, los débiles, moralmente débiles.

sábado, 26 de julio de 2014

En Turkmenistán, un país de los que acaban en "istán", hay un cráter de 60 metros de diámetro y 20 metros de profundidad que lleva décadas ardiendo desde que los soviéticos hicieran unas prospecciones en busca de gas en la década de los setenta.  En esta imagen se puede ver lo espectacular que es el cráter y la belleza visual del fuego en el desierto del país asiático. En el blog "Fogonazos" se puede encontrar más detalles. 

sábado, 16 de marzo de 2013

El bandolerismo.



Los bandoleros eran personajes románticos, de esos que ya no hay. Iban armados y se dedicaban a robar asaltando por sorpresa a acaudalados viajantes, antes del tren viajar era de ricos. Asaltar caminos fue el deporte estrella de los colegas. Se organizaban,  aprovechaban los lugares más despoblados para perpetrar sus fechorías.  Engañaban, estafaban… Eran fugitivos de la justicia por bando, las autoridades mandaban órdenes de búsqueda y captura de todo aquel que se dedicara a tan malvada actividad, con ánimo de lucro, molestando al clero y la nobleza (este era el colectivo diana para los proscritos). Pero eran románticos, y lo eran por dos cosas: porque robaban al rico para dar lo robado a los pobres y porque ligaban mucho, o al menos eso cuentan nuestros mayores. Los bandoleros robaban empujados por cuestiones de miseria e injusticia, no quedaba más remedio, y lo hacían provistos de gran habilidad mental y física, y por eso ligaban. En nuestros días no hay bandoleros, o al menos no salen en los periódicos.  Quienes ahora se dedican al pillaje y “asaltar caminos en lugares despoblados” (donde nadie los ve, en el lado virtual de la ley), roban a los pobres (a veces hasta lo que no tienen) para dárselo a los ricos o roban a los ricos para dárselo a otros ricos, o para quedárselo todito ellos y punto. No ligan porque se les nota en la cara y carecen del encanto suficiente, tanto ellos como ellas, para gustar al público. Les falta habilidad física, se ve, aunque se hayan dedicado al deporte profesional, a la caza o al esquí.  Al parecer carecen de habilidades mentales básicas: son otros los que hacen el trabajo sucio por ellos y se mueven por instintos básicos peligrosos para la comunidad, como son la codicia, el egoísmo, etc.  Los bandoleros románticos no tenían  esas cosas, eran más sociales. Procuraban el bien ajeno, o lo que es lo mismo: ¡eran altruistas! Practicaban una forma “brava” de hacer un reparto equitativo de riquezas. Trabajaban en grupo y bien organizados: compañerismo, lealtad, reparto de tareas, planificación del trabajo etc. Creían en todo ello y no dudaban en imponer  su ley: la justicia. En resumen: los unos nos “robaban, nos roban los corazones”, los de ahora “los estómagos”.

domingo, 24 de febrero de 2013

“El corazón tiene razones que la razón no conoce”

Un paseo es algo maravilloso, no se que hormonas se liberan que hacen que te sientas bien. Lo ves todo más claro, con no se que clarividencia celestial en donde antes decía digo ahora digo Diego. Si algo me ronda la cabeza lo pongo "en cima de la mesa" durante el paseo y lo monto y desmonto, le doy vueltas y lo pongo boca abajo y boca arriba... Hasta que de pronto la bruma matinal que lo aglutinara todo, se despeja. Todas las cosas aparecen en su sitio y lo más asombroso: que siempre estuvieron en su sitio aunque mi mente dijera lo contrario.

En la vida hay veces que aparece un cruce de caminos: "uno a oriente y otro a occidente". No sabes cual es el que te viene mejor. Si te equivocas, crees que puede ser un desastre. La duda, la incertidumbre te desbordan. El tiempo pasa y agota. En esas condiciones dificilmente puede haber una decisión acertada. Es más, yo diría que elijas la dirección que elijas te equivocarás igualmente. Y tener la convicción que equivocarse es malo es peor. Te quedas en el cruce pensando y nunca tomas una decisión, dando vueltas y vueltas en una encrucijada de caminos polvorienta. Ves como otros pasan decididamente a la acción y deciden un camino u otro, sin saber como lo hacen tan fácil. 

En un paseo, me caigo en la cuenta que el problema no es el camino a seguir cuando hay que elegir entre dos, equivocarse o no... lo importante es elegir y continuar, no quedarse parado. Si aciertas bien, si te equivocas también. hay que tirar para adelante como sea. Eso si: nunca estarás solo.

sábado, 2 de febrero de 2013

Las Candelarias.

A principios de febrero, en la Sierra sur sevillana se celebra la Festividad de la candelaria. En Casariche la gente se reúne alrededor de hogueras, con comida y bebida.  Se llegan a encender hasta 500 hogueras en todo el pueblo. Las hogueras son grandes y por regla general se suele quemar un muñeco -o muñeca-  vestido con ropas viejas rellenas de paja. El monigote se pincha en lo alto de un palo en medio de la candela y con la puesta de sol se le mete fuego. La fiesta dura hasta altas horas de la noche aprovechando las ascuas de la fogata.

“Inicialmente la fiesta de la Candelaria o de la Luz tuvo su origen en el Oriente con el nombre del "Encuentro", posteriormente se extendió al Occidente en el siglo VI, llegando a celebrarse en Roma con un carácter penitencial. Aunque según otros investigadores, esta fiesta tuvo su origen en la antigua Roma, donde la procesión de las candelas formaba parte de la fiesta de las Lupercales. Esta celebración se unió más tarde a la liturgia de la Presentación de Jesús en el Templo, asociada a los cirios, antorchas y candelas encendidas en las manos de los fieles.
Su fiesta se celebra, según el calendario o santoral católico, el 2 de febrero en recuerdo al pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén (Lc 2;22-39) y la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento (Lev 12;1-8).
La fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas; todos estos nombres expresan el significado de la fiesta. Cristo la Luz del mundo presentada por su Madre en el Templo viene a iluminar a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva el nombre de "Candelaria".
Tras la aparición de la virgen en Canarias, y a su identificación iconográfica con este acontecimiento bíblico, la fiesta empezó a celebrarse con un carácter mariano en el año 1497, cuando el conquistador de Tenerife, Alonso Fernández de Lugo celebró la primera Fiesta de Las Candelas (ya como Virgen María de La Candelaria), coincidiendo con la Fiesta de la Purificación. Más tarde esta advocación mariana y su fiesta sería llevada a varias naciones americanas de mano de los emigrantes canarios. Fuente Wikipedia.”

jueves, 31 de enero de 2013



En un pueblo de la sierra sur sevillana, junto al río Yeguas en la margen occidental, se encuentra la casa de la calera Ana Moriana Sojo, que en paz descanse, conocida por todos como Anita la calera. Una casita humilde y labriega agarrada a una herriza que compartía con Juan Polinario Duque, un pelantrín, Juanillo el hinchado -a saber por qué del mote-  y sus cinco hijos. La calera, se encontraba donde hoy la cochera de Capitán, el de las máquinas excavadoras. En la casa de Ana, todavía se pueden ver los restos de la actividad calera y ganadera: tinajas donde apagar cal o guardar aceite, cochineras, cocina de matanza, ataderos para las bestias, un mular con su pajar encima, etc. Vestigios de un tiempo que quedó ya lejos en el tiempo, huella de un pasado que... quién sabe, quizás esté próximo.





domingo, 8 de enero de 2012

Genética.

Bunas tardes. En el último programa de Redes, Punset entrevista a un genetista sobre sus investigaciones sobre genética conductual. Hablan del dilema de siempre. Qué hay en nuestra conducta de  innato y qué adquirido. La conclusión del experto es la misma que la de todos los que he leído y escuchado anteriormente sobre el tema: "la genética condiciona pero no determina", "el ambiente favorece el desarrollo de valores predeterminados genéticamente". etc. No sé si me he explicado bien, esto de la genética y las leyes evolucionistas es tal enrevesado como espectacular. En el vídeo del citado programa hablan de todas estas cosas y de como influye la genética en nuestras conductas: soledad, orientación sexual, etc. Y, una vez más Punset ha repetido la frasecita: "la felicidad es la antesala de ésta"; no podía faltar.
Bueno, sin enrollarme más de la cuenta, cual cadena de ADN, y lo liante que es la genética -qué bien me ha quedado esto-, me quedo con una de las ideas (teorías) que aparecen en la entrevista, que viene a decir: la represión de una determinada orientación sexual dentro de un grupo social puede favorecer la reproducción de los miembros que la practican y perpetuán su genética a las próxima generaciones. Todo ello, por supuesto, desde un planteamiento innatista, que la orientación sexual es heredada vía genes, claro. Después, todo dependerá en cierta forma del ambiente en el individuo se desarrolle. No es lo mismo crecer y desarrollarse con una orientación homosexual en Irán que en España, por poner un ejemplo.
El caso es, que me he acordado de ciento gobernante. ¿Qué pensará de lo dicho el presidente de Irán, que tanto defiende que en su país no hay homosexuales, del echo de que con su actitud xenófoba hacia la homosexualidad está favoreciendo la transferencia genética de la orientación gay a las próximas generaciones de su país? No es por nada, pero sus ciudadanos homosexuales practican relaciones sexuales heterosexuales permitidas y por ende la posibilidad de tener descendientes que potencialmente pueden heredar los genes "gays" de paso. Así están las cosas.

Nota 1: En el siguiente enlace el video del programa Redes.: http://www.rtve.es/television/20111215/genes-regulan-personalidad/482262.shtml



Nota 2: A continuación el presidente de Iran, afirma no haber homosexuales en su país. 

viernes, 6 de enero de 2012

Tainted love.

Buenas tardes. Últimamente me gustan las versiones de canciones, las hay que tienen tantas que te pierdes en le youtube o en el spoty buscando y buscando. Encuentras cosas muy curiositas. Me puse manos a la obra con "Tainted love", más de 30.000 resultados!; e aquí unos cuantos vídeos.






miércoles, 4 de enero de 2012

2012

Buenas tardes y feliz año. Llevo toda la tarde intentando que en el 1004 me atiendan para dar de baja a la linea de Internet que tengo con Movistar sin conseguirlo. He mirado los últimos movimientos de mi cuenta bancaria y me han subido la hipoteca unos treinta euros, sin tenerlos. En el seguro de la casa he tenido que pagar 20 euros más, sin un duro. Del de vida 10 más, sin un duro y sin futuro. La universidad de Sevilla me reclama que devuelva la beca que me concedió para estudiar antropología, hace dos años, por no presentarme al 1/3 de los examenes, 1200 euros, una catástrofe. He cobrado menos este mes porque estuve de baja los dos meses anteriores. Esto es la bomba, no tengo dinero ni para pagar y para colmo yo me meto en otras historias que no quiero ni contar.

El dinero es el dinero, lo que se da se quita. La culpa es de uno, claro, sabiendo lo que pasa... Pues así comienzo el año con problemas económicos. Para afrontar el problema he decidido alquilar una habitación de mi piso, aunque con esto no tenga ni para empezar y encima pierdo una parcela de mi intimidad que tanto me ha costado mantener contra viento y marea desde hace años. Si, hace años, concretamente en el año 2000 cuando me vine a vivir a Sevilla. Atrás dejé Mallorca, Pòllença, donde ganaba dinerito hasta para ahorrar ¡Qué barbaridad, a-h-o-rr-a-r! "Abrasevisto", ahorrar... parece mentira. Pues desde entonces las cosas del dinero me han ido fatal; claro que del resto no me puedo quejar. Cuántas aventuras por estas calles de Sevilla, cuantas: amoríos perdidos, desfases, amigos ganados, buenos momentos, risas... todo una maravilla como Sevilla. Pues así comienzo el año.

Sobrevivir es un derecho natural que el universo nos ha concedido por la gracia del caos. Parece mentira que vivimos en un caos ordenado que siempre está buscando un equilibrio de fuerzas: equiblio-desequilibrio-reequilibrio (Piaget). Nuestra sociedad quiere cambiar constantemente el orden de las cosas y empeñarse en que todo es orden y sólo en el orden se puede prosperar. El caos está mal visto. El desorden es peligroso. Algunas veces pienso que para salir adelante en esta sociedad y esquivar los "trapajasos" que pego en ella es mejor dejarse llevar por ese derecho natural que todos tenemos al caos y perdernos en él y esperar que las fuerzas contrarias que equilibren. Pues nada, en esas andamos ¡Viva el desorden, el caos!

Nota: donde digo "caos" no dije "anarquismo", que conste.

lunes, 26 de diciembre de 2011

La Permacultura, una opción con "sentido práctico".

Desde hace unas semanas vengo dándole vueltas al coco con eso de la Permacultura (http://www.permacultura-es.org/index.php). Me da buen rollo. No sé el porqué, pero me gusta, tiene algo de filosofía "total" de la vida; me suena tanto al sentido práctico de Bourdieu, el sociólogo francés tan difícil de leer y que tanto me gusta, que creo que estoy empezando a entenderle. Es más, hablar de Permacultura es hablar de inteligencia múltiple, de sabiduría ancestral, de realización total, etc. Es una de esas respuestas elegantes a los problemas que se plantean en la vida cotidiana y que en la sociedad en la que vivimos sólo tienen solución pagando. Cuando te planteas un estilo de vida sostenible, tienes que observar a la naturaleza misma. El entorno natural y social brinda una serie de posibilidades que tienen que ser aprovechadas en su justa medida, atendiendo a las necesidades "naturales del ser humano" , las estrictamente necesarias y no al contrario, derrochando y malgastando. Se trata de un equilibrio de energías: termodinámica. La naturaleza no derrochan ni malgasta nada, nosotros sí. Este desequilibrio altera el medio en el que vivimos y por supuesto a nuestra salud "total", física, espiritual y mental. Creo que la filosofía de una vida en equilibrio y sostenible es posible, y además en el ámbito domestico; si a éste nivel aportamos nuestro granito de arena: el resultado será más que la suma de todos. Feliz año.

domingo, 6 de noviembre de 2011

LOS SACOS DE GRANO.

Leyendo este domindo, 6 de noviembre de 2011, El pais semanal y más concretamente el artículo de psicología de Francesc Miralles - que no se quien es pero que lo averiguaré, confio en la buena reputación de la sección- leí una historia sencilla y a la par elegante, me gustó. Aquí está:

"Dos hermanos heredaron la granja de su padre y decidieron seguir trabajando en ella y repartirse al cincuenta por ciento la producción. Durante un tiempo, el grano resultante de la cosecha se guardaba en sacos y se repartía en dos montones iguales.
Con el tiempo, el mayor de los hermanos se casó y tuvo hijos, mientras que el pequeño permaneció soltero. A menudo, el soltero pensaba en su hermano mayor y en el hecho de que, teniendo mujer e hijos, necesitaba más que él, es decir, más de la mitad de los productos que generaba la granja. Llevado por este pensamiento, se dedicaba en secreto a visitar de vez en cuando el granero y trasladar unos cuantos sacos desde su montón al de su hermano. Este, por su parte, también pensaba a menudo en su hermano pequeño y sentía que debía de estar muy solo, y que si ahorraba algo más de dinero tal vez le resultaría más fácil encontrar una mujer y crear su propia familia. De modo que, también en secreto, visitaba algunas noches el granero y movía unos cuantos sacos desde su montón al de su hermano.
Sin saber cómo, se dieron cuenta de que nunca les faltaba el grano, y ambos se sintieron generosos y afortunados." Moraleja: "cuando damos, ya estamo recibiendo".

                                                                                                 López, Josep. "Buen karma" (Oceáno).

martes, 18 de octubre de 2011

Máquina vareadora.


Los tiempos cambian, para bien o para mal. Una cosa es creer que todo irá a mejor y otra muy distinta es crecimiento económico, progreso tecnológico, etc. Si todos ponemos de nuestra parte y, simplemente nos llevamos bien, somos empáticos, críticos, creativos... todo irá a mejor; si por el contrario buscamos “tener más, crecer más, poseer más...” creceremos a lo ancho -engordaremos- pero no a lo alto, como los niños. Lo anteriormente dicho lo sabemos desde Confucio. En estos días he paseado por los campos de olivos de mi patria chica, mi nicho ecológíco, donde me crié -en la que tan agustito me encuentro últimamente- y he recordado cuando trabajaba en la recogida de la aceituna.

Creo que mi primer jornal fue verdeando -recogiendo la aceituna de mesa- por olivares ponteños (Puente Genil, Córdoba). Recuerdo los días de frío y los de calor. Las jornadas de sol a sol y los “arremates” (comidas al final de la cosecha). Pero sobre todo, recuerdo lo que se hablaba en el campo mientras se recogían las olivas. Sí, se hablaba y lo más importante: se escuchaba lo que se decia. Era bueno hablar, se pasaba el tiempo más rápido. De lo que se hablara... no importaba mucho, a veces se decían tonterías, a veces verdades, etc. Eso sí, lo que se hablaba en el campo se callaba en el pueblo, no vaya a ser que metamos la pata.

Por entonces lo primero que me enseñaron y aprendí fue a “trabajar”. Daba igual las aceitunas que cogiera por minuto, lo importante era que el manijero (capataz) me viera mover las manos, y rápido. De poco importaba los conocimientos oleicos que tuviera, pero sí la empatía con los compañeros de bandada, la sumisión hacia el trabajo -que no hacia el patrón-, etc... eso era trabajar: agachar la cabeza y a coger aceituna y, hablar puedes hablar, pero sin parar de mover las manos. Con el tiempo he comprendido que para trabajar en el campo o aceptabas esas reglas o podías correr el riesgo que te dijese el manijero algo como: - mañana no eches la comida- Lo que era lo mismo que un “quedas despedido”, en la ciudad.

Paseando por los olivares de Casariche han venido a mi mente tantas y tantas peonadas... Es curioso, si recoger aceituna es un trabajo tan mecánico, como es posible que recuerde tantas jornadas como diferentes. ¿Será por los distintos lugares en los que he trabajado, desde las lomas de Benamejí, hasta los repechos Antequeranas? ¿O será por las personas que trabajaban conmigo y las cosas que se decían y se contaban? ¿O por todo a la vez? Lo cierto es que los tiempos han cambiado -para bien o para mal, repito- y ahora en las bancadas no se puede hablar por que no se puede escuchar; de que sirve hablar si nadie te oye.

La maquinaria que se utiliza en nuestros días para la recogida de la aceituna, para rentabilizar el proceso de recogida de aceituna -que no para hacer más fácil y cómodo el trabajo al jornalero, todo sea dicho- hace tanto ruido que ensordece, desorienta; aturde, atolondra; molesta, mortifica y cansa. Y no deja escuchar el viento, los pájaros, el arrastrar de los fardos, las mujeres y los hombres hablar, el sonido de las cadenillas de banco de hierro gorpearlo al moverlo de sitio. Ya no se escucha el “tracatrá” de las aceitunas caer sobre el faldo. El sonido de palillos acariciando hábilmente las ramas de los centenarios olivum, ha pasado a las historia del campo andaluz. Antes, el “trastor” nada más se movía de sitio cuando la cuadrílla abandonaba el tajo. Ahora sólo ruido: Quags, brazos vibradores, etc. En mi opinión, los tiempos cambian para mal, hablo desde el punto de vista del jornalero. Si tuviera una finca de olivos... pensaría lo contrario, creo yo.



domingo, 9 de octubre de 2011

Casariche, Marinaleda, movimiento obrero.


Vista panorámica ce la otra orilla, desde la Avda. Tapaparrajas.
Despertar en Casariche un domingo por la mañana temprano, a eso de las 8 horas, es un placer. Se puede escuchar un silencio enigmático. Parece como si los casaricheños se hubieran puesto de acuerdo en hacer algo mágico: guardar silencio. Casi puedo escuchar las neuronas de mi cerebro haciendo sinopsis y cosas de esas. En la ciudad, Sevilla por ejemplo, se ponen de acuerdo en hacer lo mismo pero sin magia, sin gracia. En la gran urbe siempre hay alguien que lo estropea. Sin embargo en Casariche no se sale del tiesto y el más revolucionario de los Quads. Éstas motos de cuatro ruedas han irrumpido den la sociedad rural de la sierra sur como si de una revolución en el mundo del motor se tratara; a demás de buenos para arrastrar fardos en la recogida de aceituna, hacen mucho, muchísimo ruido.

Cierto es que nuestra sociedad del bienestar y todos los beneficios de los que podemos disfrutar se sostienen sobre la quema de combustible fósil y, criticar o ir en contra de esta práctica es una rebeldía; pero yo pongo el grito en el cielo al respecto. Es una pena que uno de los pueblos más “revolucionarios” de la década de los ochenta, junto a Marinaleda y otros, se haya dejado engatusar por el mercado de consumo desmesurado, ahora los Quads. Parece que el ruido de esas máquinas causa un bienestar mental: ruído para no escuchar, para no escucharse; en el silencio afloran las ideas, los sentimientos más profundos y sabios. Hay muchas cosas en el mercado de consumo que aunque sirvan para una cosa después se utiliza para otra. !Dónde están los ideales revolucionarios! ¿Qué ha pasado con el lema “Tierra y libertad!. Parece de parte de las nuevas generaciones de este tranquilo y a veces silencioso pueblo han perdido valores o no los han llegado ha conocer. Qué pensará Gordillo, alcarde de Marinaleda líder del movimiento obrero, de esta dejadez ideológica, el pueblo ha perdido la libertad y se ha dejado engatusar por otros ideales más capitalistas: el consumo de combustible fósil para hacer ruido y no escucharse a si mismos. Ha perdido la tierra, hipotecada y en algunos casos embargada. Una pena.

Mientras tanto hay otra España que los domingos por la mañana van a misa, en un enigmático deambular de almas silenciosamente, y van a escucharse ante Dios. Escuchan la llamada del señor, su líder, que les llevará a la tierra prometida. Los movimientos obreros también siguen a un líder que lleva a la utopía. Como siempre es bien sabido que son las dos caras de una misma moneda. El movimiento 15M parece que se ha dado cuenta que si algo falla en la política y en nuestra sociedad es la manía de practicar una especie de “mesianismo sádico”, diría yo. Quizás podríamos empezar devolviendo a los mesías, los líderes al pueblo. Es una humilde propuesta. Dicho esto, guardo silencio... en el silencio.